Elección del tipo de negocio

Es el punto de partida de todo proyecto empresarial. Son muchos los factores que pueden llevar a una persona a inclinarse por un negocio en concreto. Con carácter general, citaremos:

  • Oportunidades de negocio en mercados poco abastecidos, de nueva creación o con un alto potencial de crecimiento.
  • Conocimientos técnicos sobre mercados, sectores o negocios concretos.
  • Simplicidad del negocio.

Pero existen otros factores determinantes como el nivel técnico o el nivel económico exigido por algunos negocios, que actúan como factor disuasorio en muchos casos.

 

Una vez definida la idea y antes de entrar en el análisis del Plan de Empresa, conviene que los promotores se planteen algunas preguntas:

  • ¿Se trata de una idea realista?
  • ¿Es viable técnicamente?
  • ¿Es viable desde el punto de vista económico?
  • ¿Se está en condiciones de poder acometerla?
  • ¿Su rentabilidad justifica los esfuerzos necesarios para ponerla en marcha?

Pero sin duda el factor más importante es la ilusión o confianza que los promotores tienen en la idea. Por ello todo empresario debería reunir alguna de estas cualidades:

  • Confianza en si mismo e ilusión en el proyecto
  • Saber elegir a sus colaboradores
  • Capacidad para organizar y coordinar medios económicos, humanos y materiales
  • Capacidad para dirigir y motivar al personal
  • Capacidad para tomar decisiones y asumir riesgos
  • Iniciativa y espíritu innovador